Ortiz Construcciones y Proyectos ha concluido el proyecto de segregación de su actividad inmobiliaria con la venta de las joyas de su corona al grupo inversor británico Rubicon. En concreto, la empresa ha cedido el 51% de las sociedades Aldigavia y Aldigavia de Oficinas, operación que permitirá al grupo reducir su deuda financiera en cerca de 70 millones de euros y seguir manteniéndose como accionistas, aunque ahora, minoritario.
Bajo el paraguas de la primera de estas dos sociedad se encuentran más de 400 viviendas protegidas de alquiler con opción de compra, ubicadas en localidades como Paracuellos del Jarama, Colmenar Viejo o Alcalá de Henares, mientras que en la segunda se encuentra el Complejo Empresarial La Gavia, la joya de la corona del negocio inmobiliario de Ortiz, donde se ubica tanto la sede del grupo como las oficinas de otras empresas comoSecuritas.
El objetivo del grupo de infraestructuras, una rara avis del sector constructor español, que puede presumir de no haber tenido que reestructurar nunca ninguna deuda, es transformar la sociedad de viviendas que ahora comparte con Rubicon en socimi (sociedad de inversión inmobiliaria cotizada).
Las opciones de compra que tienen los actuales inquilinos de las viviendas protegidas traspadas al grupo británico vencen en 2017, periodo a partir del cual, si no ejercen su opción, podrán mantenerse bajo régimen de alquiler protegido, lo que permite entender el interés de los dos socios por transformarlo en socimi y beneficiarse así de las ventajas que ofrece esta nueva figura societaria a los negocios patrimonialistas.
En total, la división inmobiliaria de Ortiz cuenta con 36.000 metros cuadrados de producto terciario (comercial, oficinas e industrial) en arrandamiento, de los cuales, más de la mitad han entrado en la operación de venta a Rubicon con el Centro Empresarial La Gavia y una nave comercial en Guadalajara arrendada a Supermercados Aldi.
Además de las 493 viviendas protegidas de alquiler con opción de compra, que en su mayoría también se han vendido ahora, el grupo tiene otras 870 viviendas de promoción pública tanto en venta como en alquiler, 1.445 viviendas de protección del IVIMA y la EMV, también en régimen de arrandamiento, y 2 millones de metros cuadrados sin deuda financiera.
En el año 2013, último completo con cifras auditadas, la división inmobiliaria aportó al grupo unos ingresos de 11 millones de euros, lo que representa un 2,5% de su negocio. Durante los años del boom, la compañía, una de las grandes propietarias de suelo del PAU de Vallecas, aprovechó para vender activos y utilizar las plusvalías que obtuvo con esas ventas para crear en otras actividades como las concesiones.
En los últimos años, el grupo ha centrado sus esfuerzos en la internacionalización y, actualmente, está presente en Colombia, Perú, México, Guatemala, Chile, Argelia, Polonia, Rumanía, Francia e Italia. Actualmente, el 43% de sus 430 millones de ingresos procede del negocio internacional.
